El Gran Dictador (1940)

Acabo de recibir este mensaje en el correo cabreado:

Saludos, profesor. En estos tiempos que corren, hace falta un discurso tan o más emotivo que este: http://www.youtube.com/watch?v=m7M8o5gJlIA. Espero que le agrade.

Duda metódica: 8-J, huelga de funcionarios.

un funcionario convocado a la huelga del 8-J...

Decía Descartés, René para los amigos:

Todo lo que he admitido hasta el presente como más seguro y más verdadero lo he aprendido de los sentidos o por los sentidos; ahora bien, he experimentado que a veces tales sentidos me engañan, y es prudente no fiarse nunca por entero de quienes nos han engañado alguna vez.

Con el permiso de René, y por supuesto con el suyo, queridos lectores y compañeros, voy a permitirme una licencia y actualizar la cita al contexto que nos ocupa…

«Todo lo que he admitido hasta el presente como «más seguro y más verdadero» lo he aprendido de los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y CSIF); ahora bien, he experimentado que a veces tales sindicatos me engañan, y es prudente no fiarse nunca por entero de quienes nos han engañado alguna vez.»

Y así anda uno, en la duda metódica sindical. Por una parte, está claro que los convocantes son unos vendidos, unos pesebreros, unos mendicantes de la subvención y la liberación, unos mentirosos, bueno lo retiro, mejor unos embaucadores…Pero por otro lado, uno quiere protestar, qué menos que eso. También sabe uno que el sueldo que le retiren de esa jornada única de huelga ayudará a las famélicas arcas estatales y que, tal vez, ese sea el fin último de la huelga.

He leído bastantes correos subversivos invitando a no hacer la huelga del 8-J, supongo que ustedes también. He leído las propuestas de sindicatos independientes de otros sectores del funcionariado español, todos en contra de esta huelga de cartón piedra. He leído las opiniones sobre el 8-J de algunos docentes en foros de educación….

Y sigo en la duda, a veces místico como Santa Teresa de Jesús.

«Vivo sin vivir en mí,

y la huelga general espero,

que muero porque no muero.

(Y además no me convocan)»

A veces, aburrido ya de tanta reflexión laboral, recuerdo aquel juego de la infancia…seguro que muchos de ustedes también jugaron en aquellos años despreocupados y, normalmente, felices.

Civiles y Ladrones:

Se necesitaba un grupo grande de chicos (en estos tiempos hay que añadir las chicas sí o sí por lo de la paridad…), este se dividía en dos, unos civiles y otros ladrones. Los civiles tenían que pillar a los ladrones, una vez que todos los ladrones estaban pillados. Se convertían en civiles y los que antes eran civiles en ladrones. Lo más curioso del juego, era como se sorteaba, quien era civil y quien era ladrón. Todos los chicos sentados y uno recitaba:

“Madre e hija fueron a misa se encontraron a un Marqués le dijeron que hora es, la 1 las 2 las 3 las 4 las 5 las 6 las 7 las 8 con pan y bizcocho, liebre, cazador, civil y ladrón”

Y como hoy estoy licencioso, le voy a cambiar el nombre al juego…

Docentes y liberados se llamará, y la canción dirá algo así:

«AMPA y alumnado fueron de excursión, se encontraron a dirigente sindical, le dijeron que día era la huelga, el 1, el 2, el 3, el 4, el 5, el 6, el 7 y el 8 con pancarta y bizcocho, inspector, delegado, docente y liberado.»

La duda me corroe…

En esta jornada de reflexión pre-huelga, agradecería opiniones que me aporten luz y me guíen el 8-J, (que no Pedro J…), porque sigo con LA DUDA…